¡Bienvenidos a Marte, aventureros! Has sido seleccionado para unirte a la última misión de colonización de Marte, estableciendo una presencia humana permanente en el enigmático Planeta Rojo. Tu destino es la base de Marte, situada en la pintoresca región de Erebus Montes, en la Amazonis Planitia. ¿Tu trabajo? Asegurarte de que nuestra incipiente colonia pueda mantenerse gracias a la agricultura. Conseguir lo imposible y convertir el duro suelo marciano en tierra cultivable, para cultivar todo lo que los colonos necesitan para sobrevivir. Si tienes éxito, marcarás el comienzo de la historia humano-marciana.
Sin embargo, no olvides que estarás trabajando a decenas de millones de kilómetros de la Tierra. El reabastecimiento no es una opción para el trabajo de jardinería más peligroso de la historia.
La pintoresca región de Erebus Montes se encuentra en una de las regiones más fascinantes de Marte, con una rica historia geológica. La base de Marte se encargará de indagar en esta rica historia y ayudar a la humanidad a entender un poco mejor nuestro próximo hogar.
La base es un organismo vivo, con decenas de instalaciones. Tendrás acceso a todo lo necesario al aterrizar, incluyendo instalaciones de artesanía, laboratorios de investigación, plantas de energía solar y tus fieles invernaderos.
Cada colono tiene algo que compartir. Asegúrate de interactuar con tus compañeros de expedición para conocer sus historias y ver si puedes ayudarles en sus tareas. ¡Trabajo en equipo!
Más colonos se unirán a ti en la base cada dos años terrestres, trayendo consigo más experiencia laboral y ayudando al crecimiento de la base de Marte. Haz que pase de ser un puesto de avanzada a la primera ciudad extraterrestre de la humanidad.
Como botánico principal de la expedición, serás el responsable de convertir un planeta muerto en uno vivo, planta a planta. Los demás colonos apreciarán sin duda tu incansable labor para mantenerlos alimentados y vivos.
El suelo marciano puede ser tóxico y estéril, así que los botánicos tienen que ser creativos. Empezando por los recursos en bruto que te suministran a diario tus compañeros colonos, podrás convertir poco a poco esta tierra estéril en algo mucho más adecuado para que la vida prospere.
Un colono no vive solo de patatas. Amplía la agricultura para que tenga una variedad de cultivos y para proporcionarle todos los micronutrientes necesarios. El escorbuto no es divertido... y muy letal cuando se trata de la variedad roja en lugar de la amarilla.
Utiliza una amplia gama de herramientas para tener éxito, desde sembradoras modulares que pueden combinarse en una variedad infinita de configuraciones hasta robots autónomos para automatizar gran parte del trabajo.
Marte es algo más que el primer punto de apoyo de la humanidad en las estrellas. También cuenta con interminables llanuras azotadas por el viento y montañas ciclópeas en la superficie, gigantescos piroductos y vastas cavernas en el subsuelo, así como el entorno más hostil que la humanidad haya pisado. Cultiva tus cosechas, prepáralas para el viaje y aventúrate más allá del perímetro seguro de la base de Marte para explorar el Planeta Rojo.
Si te enfrentas a las tormentas de polvo de la superficie y a los misterios aún no descubiertos del subsuelo, podrás acceder a valiosos recursos para fabricar herramientas y suministros. Incluso puedes ayudar a avanzar en los objetivos de investigación científica de la misión mientras estás en ello.
La fabricación es esencial. Trae esos recursos y mira lo que se puede hacer para ayudarte a sobrevivir a los desafíos de Marte - ¡o haz crecer tus proyectos agrícolas en su lugar!
Durante el tiempo de inactividad, ponte tu icónico gorro de cocinero y prepara comidas marcianas con productos recién cultivados, haz correr a los exploradores de Marte para investigar o construye cohetes para explorar otros cuerpos celestes más allá del horizonte rojo.
Instálate en el espacio que te han asignado, una base de operaciones totalmente personalizable, para recuperar el sueño después de un duro día de trabajo. Nos gustaría que todos los colonos recordaran que, en Marte, aunque el sueño sea opcional, el trabajo no lo es.
