Trüberbrook (Xbox One)
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Acerca de
Trüberbrook es una emocionante aventura de misterio y ciencia ficción. ¡Disfruta unas vacaciones muy movidas en un universo paralelo ambientado en los años 60! Una aventura de misterio y ciencia ficción con escenarios construidos artesanalmente.
Imagínate pasando unas vacaciones en Europa a finales de los años 60. Ahora, imagina que eres un joven científico americano: Hans Tannhauser. Sí, ese es tu nombre. Ya que estamos, piensa en Trüberbrook, una aldea remota de Alemania. ...
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| Instalación: | Cómo activar tu producto |
|---|---|
| Desarrollador: | |
| Distribuidor: | |
| Fecha de lanzamiento: | 11 marzo 2019 |
| Género: | Un solo jugador, Acción, Aventura, Indies, |
Visuales
Game features
Descripción
Trüberbrook es una emocionante aventura de misterio y ciencia ficción. ¡Disfruta unas vacaciones muy movidas en un universo paralelo ambientado en los años 60! Una aventura de misterio y ciencia ficción con escenarios construidos artesanalmente.
Imagínate pasando unas vacaciones en Europa a finales de los años 60. Ahora, imagina que eres un joven científico americano: Hans Tannhauser. Sí, ese es tu nombre. Ya que estamos, piensa en Trüberbrook, una aldea remota de Alemania. Piensa en ese paraje rural, montañoso y forestal de una Alemania en plena Guerra Fría. Piensa en todo eso porque, de alguna manera, te las has apañado para acabar allí nada más llegar al continente. Pero ¿qué más da? ¡El viaje te ha tocado en un sorteo! O, al menos, eso es lo que parece. Bueno, no te preocupes. En vez de descansar, a lo mejor acabas teniendo que preocuparte de minucias como salvar el mundo…
- ¡Suspense! ¡Misterio! ¡Emoción! Al fin y al cabo, es una aventura de misterio y ciencia ficción para un jugador. ¡Queremos que te diviertas!
- Serás el estudiante americano Tannhauser, un forastero en un lugar extraño.
- Ambientado en la Alemania rural de la Guerra Fría, a finales de los años 60.
- Inspirado en Twin Peaks, Expediente X, Stranger Things y Star Trek.
- Ahonda en temas universales como el amor, la amistad, la lealtad, el crecimiento personal… y los dinosaurios.
- ¡Escenarios en miniatura creados a mano!
- Una banda sonora melancólica y atmosférica.
- Hasta 10 emocionantes horas de juego.
Trüberbrook se financió, en menos de 30 horas, a través de la plataforma Kickstarter en diciembre de 2017. ¡Mejoraremos el juego con varios elementos nuevos gracias al esfuerzo de nuestros 5078 generosos mecenas! <3
Corre el año 1967. La política mundial gira en torno a la Guerra Fría y Vietnam, con Estados Unidos y Rusia sumidos en plena carrera espacial por llegar primero a la Luna. Al mismo tiempo, los estudiantes toman las calles de las principales ciudades de Europa, desde París hasta Berlín.
El mundo está muy revuelto, pero casi nadie es consciente de lo que está pasando en una región olvidada y somnolienta de Alemania. En este contexto, Hans Tannhauser, un estudiante norteamericano de veintitantos años, se lleva una gran sorpresa. Resulta que ha ganado un viaje a una pequeña aldea alemana: Trüberbrook. ¿Truberqué? ¡Yo qué sé! Para colmo, ni siquiera recuerda haber participado en ningún sorteo… pero le alegra tener la oportunidad de alejarse un poco de su doctorado en física cuántica. Y de este modo, acaba llegando a Trüberbrook (Alemania) embargado por la curiosidad.
Sin embargo, empiezan a ocurrir cosas extrañas poco después de su llegada: Un misterioso desconocido irrumpe en su habitación en la pensión Waldeslust y le roba un artículo sobre física. ¿Quién haría algo así? ¿Y por qué?
Con el tiempo, va conociendo a los habitantes del pueblo y a los demás huéspedes, cada uno de ellos más peculiar que el anterior. La única que parece relativamente normal es la joven antropóloga Greta Lemke, cuyo proyecto de investigación la ha llevado a Trüberbrook. Casi sin darse cuenta, Gretchen se convierte en la cómplice de Tannhauser en la aventura de sus vidas. El estudiante de física se va dando cuenta poco a poco de que su presencia en Tüberbrook no es casual… ¡Está aquí para salvar el mundo!
A medida que avanza la historia, Tannhauser forma equipo con Greta Lemke, una estudiante de paleoantropología, y se topa con el enigmático inventor Lazarus Taft.
Hans Tannhauser es un estudiante de física norteamericano, de veintitantos años. Y es bastante listo, la verdad. Nuestro adorable amigo es culto, amigable y curioso por naturaleza.
Greta Lemke siempre fue la niña más salvaje del parque. Muy cuca, pero implacable si alguien osaba interrumpir sus excavaciones de ramitas y artefactos de juguete. Nuestra entusiasta estudiante de paleoantropología llega a Trüberbrook para vivir una aventura en la que desvelará los misterios que rodean la aldea.
Además de ser el típico inventor recluido, Lazarus Taft se convirtió rápidamente en la comidilla del pueblo por su imbatible destreza jugando a las cartas. Tiene que haber algún motivo por el que compró esa carísima mansión precisamente en Trüberbrook… ¿Qué estará tramando Lazarus Taft?
Trüberbrook está lleno de peculiares habitantes, turistas y desconocidos. Como Trude, una posadera ruda pero bonachona; o su hija Leni, la «niña rara» de la escuela de Trüberbrook. Y también está el viejo barón, un veterano de dos guerras mundiales. Y Lessing, el típico fanático de las teorías de la conspiración. Y, por supuesto, Trübi, el legendario monstruo del lago. Eso, por mencionar solo a unos cuantos.
Una de las características más especiales del juego es su estilo visual único. Los escenarios están totalmente creados a mano. Y con eso queremos decir… ¡Creados con manos de verdad! ¡Y dedos!
Ya sabemos que no es la manera más eficiente de hacer las cosas. A decir verdad, seguro que es la más ineficiente. ¡Pero nos encanta! Mira lo que hacemos, pieza a pieza, con el sudor de nuestra frente. Hasta el último pequeño detalle está hecho a medida.
Digitalizamos los modelos mediante una técnica llamada fotogrametría y luego los retopologizamos. Así conseguimos modelos poligonales muy detallados que encajan a la perfección con nuestros personajes digitales.
¡Exige mucho trabajo, pero también es emocionante! Tal vez te preguntes cómo conseguimos semejante nivel de detalle. ¿Acaso trabajamos con personas muy pequeñitas? No es posible que consigamos hacer todo esto con unas simples manos humanas, ¿verdad? ¡Pues sí que podemos! La respuesta quizá sea la abundancia de manos profesionales con las que contamos. Están disponibles las 24 horas en todas las formas y colores… ¡y sacan mucho trabajo adelante!
Cada escena recibe un tratamiento individualizado y se prepara en un escenario con iluminación física real. Esto nos permite simular diferentes horas del día y condiciones meteorológicas. Podemos reflejar incluso cambios de estación redecorando el escenario con copos de nieve diminutos. ¡En serio!
Así logramos un aspecto mágico y excepcional que refleja visualmente el mundo de Trüberbrook.
Trüberbrook es un juego de aventuras con una emocionante historia, centrado sobre todo en los personajes y en la narrativa, pero con un montón de puzles que tendrás que resolver para avanzar. Los puzles están diseñados para integrarse en la narrativa.
Te moverás por los diferentes escenarios de Tannhauser desde una perspectiva en tercera persona, normalmente en tomas lejanas que refuerzan la impresión de estar viendo un pequeño diorama. La historia va avanzando a medida que interactúas con el entorno, hablas con otros personajes y resuelves puzles. Estos van desde algunos basados en el inventario hasta retos sociales (como persuadir a otros personajes), pasando por unos inquietantes tests psicológicos.
Para las versiones de consola, hemos ideado un sistema de manejo con el mando muy intuitivo, que te permitirá mover la línea de visión y la dirección de desplazamiento de forma independiente. En PC, podrás elegir un control clásico con teclado y ratón o usar un mando.
La banda sonora de Trüberbrook es una creación original que refleja el ambiente del juego, una especie de jazz relajado y melancólico. Está inspirada en las obras de Tom Waits, Angelo Badalamenti, Mark Lanegan, Timber Timbre y Bohren & der Club of Gore. La dirección de la banda sonora corre a cargo de Sebastian Nagel y Albrecht Schrader.
Reseñas
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